Definir los elementos que intervienen en el diseño de herramientas digitales

Analizar el contenido de una herramienta digital puede ayudar a mejorar su eficiencia energética. Ya sea una nueva página web o bien la actualización de una ya existente, debemos:

• Definir el objetivo de nuestra página web o aplicación móvil.
• Reflexionar sobre las necesidades reales de nuestro público objetivo y evitar las funcionalidades no esenciales.
• Evaluar la huella de carbono de nuestra herramienta digital para identificar mejor las áreas de mejora.

Reformular los distintos tipos de contenidos de un sitio web o una aplicación móvil puede reducir de manera significativa su peso para evitar una elevada transferencia de datos y, por consiguiente, reducir sus necesidades energéticas.

Reformular los tipos de contenido:

• Pensar primero en el móvil: diseñar primero para la versión móvil y luego adaptarlo a la versión de escritorio.
• Reestructurar el contenido escrito y redactar de forma concisa y clara.
• Rediseñar el contenido gráfico y dar prioridad a pequeñas imágenes vectoriales que aporten un valor añadido real.
• Revisar el contenido audiovisual para reducir el uso de vídeos y evitar las imágenes de fondo y los vídeos de reproducción automática.

Las herramientas deben estar diseñadas desde una perspectiva de accesibilidad e inclusión digital que permita una interpretación fiable del contenido para las personas que la utilicen.

Garantizar la accesibilidad de los contenidos digitales:

• Verificar que los textos sean siempre legibles.
• Asegurarse de que la redacción es fácil de comprender.
• Respetar el interlineado a 1,5 o más.
• Separe el contenido que va en primer plano y el del fondo para que puedan distinguirse.
• Evitar el uso de sonidos o música de fondo.
• Eliminar contenido que pueda causar ataques epilépticos.

En 2018 entró en vigor en la Unión Europea el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Su objetivo es asegurar y proteger a las personas que utilizan Internet en Europa.

Cómo respetarlo:

• Facilitar la modificación de los parámetros de gestión de datos.
• Incluir un plugin para poder aceptar o rechazar cookies y rastreadores.
• Limitar las herramientas de análisis y recopilación de datos.
• Ser transparente con respecto a la gestión de los datos personales recopilados.
• Pedir siempre el consentimiento de la persona para recoger sus datos personales.
• Ofrecer la opción de eliminar los datos personales recogidos.