Un evento es una oportunidad para vivir una experiencia. Puesto que reúne a personas, nos obliga a atender las especificidades y necesidades de cada una: diversidad, inclusión, accesibilidad, dinámicas relacionales, etc. Todos los componentes de una experiencia de bienestar, con vistas al desarrollo sostenible.
Reflejar la diversidad del territorio
Ya sean mujeres u hombres, de color o blancos, viejos o jóvenes (…) toda la diversidad humana debe ser acogida en un evento, de acuerdo con el principio de inclusión:
Promover la accesibilidad para cada persona
Es importante diseñar infraestructuras fácilmente accesibles para las personas con movilidad reducida (PMR) y pensar en todos los aspectos de un evento, teniendo en cuenta las discapacidades relacionadas con la vista, el oído, el tacto o el olfato:
Cuidar la relación
Ni siquiera la acogida más excepcional es garantía de buenas relaciones entre las personas participantes de un evento. Crear vínculos entre las personas participantes: